El texto ante el que nos encontramos es un fragmento del
capítulo veintiséis de La Regenta (1884-1885) , una de las novelas más
atrevidas del Naturalismo, por lo tanto se incluye dentro de la segunda parte
de la obra ( constituido por los últimos cinco capítulos, es decir, desde el
veinticinco hasta el treinta). El
narrador omnisciente, con total conocimiento sobre lo que piensan, sienten los
personajes, nos presenta un jueves santo una escena en la que lo esencial es la
noticia que corre en Vetusta sobre la Regenta, que es que participará en la
procesión como penitente. Ana se da
cuenta de su locura al ofrecerse en espectáculo, descalza, con el hábito morado
acompañada del Magistral. Vetusta se
escandaliza, es observada por todos. Mesías le ofrece apoyo y amistad a
Quintanar.
En este fragmento observamos la valentía de Ana por cumplir
su promesa al magistral de salir en procesión. Este que es el punto más
interesante del texto tiene una estrecha relación con el tema principal de la
novela que claramente es el adulterio de Ana Ozores; en este caso incluso se
atreve a mostrarlo públicamente. Aunque realmente el desarrollo de este tema
principal se hace minuciosamente durante toda la obra y mediante las costumbres
de la época, la descripción de Vetusta… A su vez también está presente un
subtema como es el poder de la Iglesia, puesto que aparece una sociedad
religiosa, que asiste a misa y sobre todo el acto de procesión de Ana Ozores…
todo ello nos indica que nos encontramos ante una población conservadora
El espacio que aparece la acción es Vetusta, ciudad
imaginaria que se ha identificado con Oviedo, anclada en el Antiguo Régimen,
esto se refleja en la aparición de la iglesia, del ambiente de hipocresía
social. En esta presentación se observan características del Realismo, corriente
artística que se propuso representar la realidad lo más fielmente posible y con
el mayor grado de verosimilitud. En relación con esta definición podemos hablar
de la mímesis que es cualquier base de todo tipo de arte. En el siglo XVIII
predomina la mimesis fantástica, es decir, con la que se hace una selección de
los ingredientes necesarios para crear; en este caso el poeta se considera
propiamente un creador, por ello la retórica que se utiliza es la que está
constituida por un lenguaje sencillo, ya que interesa es enseñar y divulgar.
Como rasgos realistas encontramos: la minuciosidad con la
que se describe a los personajes, los sentimientos de Ana… Se presta atención a
lo cotidiano, a lo concreto. Además de la descripción de Clarín sobre la
sociedad española y la crítica que se hace de ésta, predomina en el texto el
diálogo entre los personajes, con lo cual el narrador logra crear un trato más cercano
con el receptor e incluso consigue caracterizar a los personajes que nos
presenta.
En conclusión, la obra en sí es un análisis profundo de la
mentalidad burguesa, tiene una intención social ya que critica la sociedad de
la época de forma satírica.
0 comentarios:
Publicar un comentario