Si me encontré alguna vez a Pizarro en los libros de historia, lo desconozco. Incluso es difícil encontrar información útil sobre en él en la red. Nacido en Madrid el 19 de octubre de 1770 y fallecido en la misma ciudad el 27 de enero de 1835.
Hijo de nobles, del Ducado de Frías, por parte materna y del Marquesado de Pizarro por paterna, sólo consta que fue secretario de estado durante el reinado de Fernando VII en 1812 y 1816-1818. Mantuvo una relación tormentosa con el que le sucedería como secretario de Estado, Pedro Cevallos Guerra, al que siempre se le consideró su rival.
Entre los cargos que ejerció, está, como ya he comentado hace un momento, el de Secretario de Estado, que compaginó con el de Jefe de Gobierno y representante diplomático en la Embajada de Berlín.
Estuvo acusado de haber entrado en la masonería y de haber actuado con el trienio liberal.
Desde joven siempre sintió una gran compasión por los españoles exiliados, afanado en mejorar sus condiciones de vida, al igual que estuvo siempre preocupado por la imagen que España proyectaba al exterior Se le atribuyó la autoría del Tulimondi y de la Arlequina diplomática, pero él lo negó en sus memorias, que fueron publicadas póstumamente en 1894-1897, con una segunda edición en 1943.
Si hay algo que he sacado en claro de esta conferencia, es, a modo de reflexión, lo importante que es recoger y dejar por escrito las vidas de personajes fundamentales de nuestra pasado, pues la historia tiende a olvidar y pasar por alto muchos personajes ilustres.
Hijo de nobles, del Ducado de Frías, por parte materna y del Marquesado de Pizarro por paterna, sólo consta que fue secretario de estado durante el reinado de Fernando VII en 1812 y 1816-1818. Mantuvo una relación tormentosa con el que le sucedería como secretario de Estado, Pedro Cevallos Guerra, al que siempre se le consideró su rival.
Entre los cargos que ejerció, está, como ya he comentado hace un momento, el de Secretario de Estado, que compaginó con el de Jefe de Gobierno y representante diplomático en la Embajada de Berlín.
Estuvo acusado de haber entrado en la masonería y de haber actuado con el trienio liberal.
Desde joven siempre sintió una gran compasión por los españoles exiliados, afanado en mejorar sus condiciones de vida, al igual que estuvo siempre preocupado por la imagen que España proyectaba al exterior Se le atribuyó la autoría del Tulimondi y de la Arlequina diplomática, pero él lo negó en sus memorias, que fueron publicadas póstumamente en 1894-1897, con una segunda edición en 1943.
Si hay algo que he sacado en claro de esta conferencia, es, a modo de reflexión, lo importante que es recoger y dejar por escrito las vidas de personajes fundamentales de nuestra pasado, pues la historia tiende a olvidar y pasar por alto muchos personajes ilustres.
0 comentarios:
Publicar un comentario